Nuestra realidad primordial..

Tengo que encontrar una percepción de mí mismo completamente nueva. Si no puedo hacer eso, sé que nunca llegaré a la convicción de que existe algo en mí, alguien que es diferente del que conozco en general en la vida. Tengo que conocerlo como algo que existe, que existe realmente, no como una posibilidad que a veces toco, sino como algo que podría tener una vida independiente. Yo puedo llegar a eso. Puedo llegar si llevo mi atención hacia esta sensación interior de mi presencia aquí.

Mi cuerpo va a decaer, a declinar, pero existe en mi una vida, algo vivo, que es de un nivel mucho más elevado que mi cuerpo, y que yo siento como una totalidad, como algo independiente que tiene su propia existencia y que no necesita de mi cuerpo. Esta presencia puede ser evidente en mí, si realmente me ocupo lo suficiente en descubrirla. Pueden tratar esto ahora. Traten de salir de todas sus asociaciones y de alimentar el deseo de encontrar dentro de ustedes la presencia de lo que Uds. son cuando no son arrastrados por sus vidas ordinarias. Inténtenlo hasta que esto se convierta en una realidad. No hay duda en esto, porque es la verdad.
Ustedes no pueden alcanzar aquello que en realidad ya existe y está ahí, porque no confían lo suficiente. No pueden acercarse porque no lo desean suficientemente.
Pero está ahí. Y ustedes tienen que convencerse tratando de volverse más conscientes de esto, tener presente nada más que esto, como si en el mundo no hubiera otra cosa que esta posibilidad.
Solo si siento que ésta es realmente mi tarea, sentiré que si pierdo esto de vista perderé todo. ¿En que me convertiré entonces?. Olvidaré totalmente lo que en realidad es el sentido de mi vida, de mi presencia aquí?
Miren ahora en ustedes mismos y traten de llegar a esa realidad primordial, que dejarla vivir en ustedes hasta que sientan que es verdad, traten de darse cuenta, hasta que esté ahí presente. Y entonces practiquen el ejercicio de sentir la respiración. Traten de alimentar eso. Y al terminar, y sintiendo que realmente están allí, traten muy serenamente de moverse, de levantarse, de girar su cabeza, de entrar en alguna actividad. Todo esto con serenidad, para ver lo que significa. Por supuesto, sus movimientos no serán por ahora lo que deberían ser, pero esto puede hacerlos comprender algo.
Traten primero con sus movimientos y con el hablar. Después de practicar esto podremos seguir más adelante. Seguir hasta aquí ustedes estén penetrados por esa verdadera sensación de que existe en ustedes algo que los llama. Que pide su atención!. Sin sentir esa verdad no pueden alcanzar una existencia independiente.
Sin eso no pueden crecer. Es decir, no podrán desarrollar ciertas facultades que le permitirán ir un poco más allá en su búsqueda.»

Mme.de Salzmann

quietud silencio arbol