Antigua plegaria hebrea

Que tus despertares te despierten.

Y que al despertarte, el día que comienza te entusiasme.

Y que jamás se transformen en rutinarios los rayos del Sol que se filtran por tu ventana en cada nuevo amanecer.

Y que tengas la lucidez de concentrarte y de rescatar lo más positivo de cada persona que se cruce en tu camino.

Y que no te olvides de saborear la comida, detenidamente, aunque «solo» se trate de pan y agua.

Y que encuentres algún momento durante el día , aunque sea corto y breve, para elevar tu mirada hacia lo Alto y agradecer, por el milagro de la salud, ese misterio y fantástico equilibrio interno.

Y que logres expresar el amor que sientes por tus seres queridos.

Y que tus brazos, abracen.

Y que tus besos, besen.

Y que los atardeceres te sorprendan, y que nunca dejen de maravillarte.

Y que llegues cansado y satisfecho al anochecer por la tarea satisfactoria realizada durante el día.

Y que tu sueño sea calmo, reparador y sin sobresaltos.

Y que no confundas tu trabajo con tu vida, ni tampoco el valor de las cosas con su precio.

Y que no te creas más que nadie, porque, solo los ignorantes desconocen que no somos más que polvo y ceniza.

Y que no te olvides, ni por un instante, que cada segundo de vida es un regalo, un obsequio, y que, si fuésemos realmente valientes, bailaríamos y cantariamos de alegría al tomar conciencia de ello.

Como un pequeñísimo homenaje al misterio de la vida que nos acoge, nos abraza y nos bendice.

LAS NUEVAS PAREJAS DE 5ta. DIMENSIÓN

«El futuro no se desea, se merece.»

Un hombre que se ha reciclado merece caminar junto a una mujer que se ha reinventado.

Una mujer que se ha autosanado merece evolucionar junto a un hombre que se ha priorizado.

Un hombre que ha reconocido su valor , merece transitar la vida junto a una mujer que se ha desprendido de su dolor.

Una mujer que ha resurgido de sus cenizas merece contar con la presencia de un hombre que ha trascendido sus miserias.

Un hombre que se ha desvinculado de la secta familiar merece ser apoyado por una mujer que ha roto con los patrones de su clan.

Una mujer que se ha desarrollado, merece ser vista por un hombre que se ha autoinventado.

Un hombre que ya no teme a la opinión de la gente, merece compartir su tiempo con una mujer que ya no tiene miedo a ser señalada con el dedo.

Una mujer que ya no se conforma con cualquier cosa, merece encontrar la joya más hermosa.

Un hombre valiente y sincero, merece ser reconocido y admirado por una mujer con coraje y de alma salvaje.

Una mujer libre y empoderada merece ser apoyada por un hombre bueno, consciente y pleno.

Un hombre que hace de su vida un reto merece ser amado por una mujer que visualiza sus sueños.

Una mujer que aspira a lo mejor merece ser amada por un hombre que se siente un ganador.

Un hombre que vive en el presente y cuida su mente, merece ser abrazado por una mujer que medita, canta y brinca.

Una mujer que vive conectada a su divinidad merece ser cuidada y respetada por un hombre que conoce los grandes secretos de la soledad y los derechos de su libertad.

(Todos somos Uno)

https://www.facebook.com/groups/SagradoFemenino.y.SagradoMasculino

LO SAGRADO

Tener una actitud sagrada, no significa practicar una religión, ceremonias o ritos, ni hacer gestos, reverencias, mudras, vestir una túnica o hábito o repetir un mantra porque sí.

Simplemente tenemos que considerar sagradas todas las cosas. Nosotros hacemos que las cosas sean sagradas poniendo nuestra atención en ellas, “Amando todo lo que tocamos”, así es como se han hecho sagrados los objetos de una liturgia o de una religión.

Para hacer nuestra vida Sagrada, comenzaremos por considerarnos a nosotros mismos como sagrados, en todos nuestros cuerpos y aspectos.

Imaginemos entonces una Tierra en la que todos demos por sagrada el agua, el viento, la llama de una vela, una mariposa… Eso nos llenaría de milagros y re-crearíamos a la Tierra en la que anhelamos para todas las generaciones… Llenaríamos nuestro Poder Sagrado.

Todo lo que hagamos, si nos concentramos en ello, por ejemplo limpiando una habitación lavar un auto, cocinar, jugar, todo acto que convirtamos en una oración a través de la cual nos mantenemos conectados, reconociendo nuestro viaje humano como Divino.

Podemos hacer nuestra vida Sagrada si así lo creemos y lo Creamos.

(Isabel Garcia Garcia)