LAS RELACIONES COMO PRÁCTICA ESPIRITUAL

LAS RELACIONES COMO PRÁCTICA ESPIRITUAL

La mayoría de las relaciones no tienen sus raíces en el ser, y por eso se convierten en fuente de dolor, dominadas por problemas y conflictos. Pero cada crisis, además de representar un peligro, también ofrece una oportunidad. La oportunidad oculta en cada crisis no se manifiesta hasta que todos los parámetros de la situación son reconocidos y aceptados plenamente.
De modo que cuando veas que tu relación no funciona, cuando haga asomar tu “locura” y la de tu pareja, alégrate. Lo que era inconsciente está saliendo a la luz. Es una oportunidad de salvación. Registra cada momento, registra en especial tu estado interno en cada momento. Si estás enfadado, debes saber que estás enfadado. Entonces la relación se convierte en Sadhana, tu práctica espiritual. Si observas un comportamiento inconsciente de tu pareja, rodéalo con tu abrazo amoroso de tu conocimiento y no reacciones. La inconsciencia y el conocimiento no pueden coexistir durante mucho tiempo, aunque el conocimiento no esté en la persona que actúa inconscientemente, sino la otra. A la forma energética que reside detrás de la hostilidad, la presencia del amor le resulta absolutamente intolerable. Si reaccionas a la inconsciencia de tu pareja tu mismo caes en la inconsciencia. Pero, si a continuación recuerdas que has de conocer y registrar tu reacción, no se pierde nada.
La finalidad de las relaciones no es hacerte feliz o satisfacerte. Si sigues intentando alcanzar la salvación a través de una relación, te sentirás desilusionado una y otra vez. Pero si aceptas que la finalidad de las relaciones es hacerte consciente en lugar de hacerte feliz, entonces te ofrecerán la salvación, y te habrás alineado con la consciencia superior que quiere nacer en el mundo. Para quienes se aferran a los patrones antiguos, habrá cada vez más dolor, violencia, confusión y locura.
Del libro: El Poder del Ahora – Eckart Tolle